Following The Path of The Doctor

Literalmente. Casi todos comprados estos últimos días en tiendas de segunda mano, excepto el Maus, que lo compré en Londres en una tienda de cómics enfrente al Bitish Museum por solo 5 libras (parece ser que tiene un pequeño fallo en la contraportada, tan sutil que ni el dependiente era capaz de encontrarlo. En todo caso, me ahorré 11 libras en la compra). En los últimos meses no compré demasiados libros, a pesar de lo que me gusta y de lo baratos que están en este país, porque creía que no iba a tener manera de llevármelos. Además, normalmente suelo leer en mi e-book reader (mi Sony prs-500, dos años de uso abusivo y maltrato constante y sigue como nuevo), así que no los necesito. En todo caso, solucionado el problema de transporte, ahora soy libre para hacerme con una cantidad (moderada) de ellos. Y es que el tacto y el olor de los libros usados es algo que todavía no han logrado reproducir electrónicamente...